El Yoga es más que una técnica de relajación que trabaja cuerpo y mente. En el yoga, se utiliza el cuerpo, lo físico, para llegar a un alto nivel de conciencia, a lo más profundo de cada uno a través de la práctica de una serie de posturas junto con la respiración. El cuerpo se desbloquea y los músculos se extienden, estiran y fortalecen, las articulaciones se refuerzan, la sangre fluye y se oxigena.
El yoga es apto para todas las edades y condiciones físicas, y sus beneficios son indiscutibles. Si además, practicamos yoga en pareja, sus beneficios se multiplican.
El contacto con el otro, la búsqueda de su bienestar, diluye las fronteras que a veces nos marcamos. El otro hace de espejo, de extensión de uno mismo, nos permite abrir el corazón a la vez que nos retroalimentamos de un trabajo en equipo.
Practicar yoga en pareja nos ayuda a favorecer las relaciones porque que fomenta la comunicación con el otro, la cooperación, la creatividad y fomenta la confianza en la otra persona, además de que propicia un ambiente de seguridad para ambos.
El yoga en pareja está especialmente recomendado no solo para mejorar la salud fisica y mental, también para reforzar y mejorar los vínculos en nuestras relaciones personales a la vez que trabajamos cuerpo y mente.